domingo, 20 de noviembre de 2011
La música de Papá (...y 2)
La música es viaje en espacio y tiempo. Es viaje en sentimientos. Es viaje en recuerdos.
Escuchamos la música que descubrimos, la música que conseguimos en la calle. La música que recordamos de quienes nos rodean.
Siempre ha sido una pregunta recurrente ¿Y a tí qué música te gusta? ¿Qué tipo de música llevas en tu ipod?
Siempre ha sido una respuesta recurrente: La que sea... Corrí con la suerte de escuchar siempre cualquier tipo de música aprendiendo a valorar la buena música y la música pasajera. ¡Eso sí! (me apuro a comentar) nada que tenga que ver con vallenato o reggaetón, este último déjalo para las fiestas.
Pero, en un país tropical cómo Venezuela, no queda bien decir qué sólo escuchas Beatles, Jethro Tull y cuanta cosa -medio intensa se te ocurra-. Aunque sí, escucho esas bandas también.
Escucho la música, y la guardo con cariño, la música de papá...
La música de un padre nacido cuando los 70's bien habían entrado en la mente del venezolano. En esa época del ta'barato dame dos que, un día como hoy, bien veo por la calle y digo "por eso es que los matan" y "por eso es que hay socialistas". Todos, en algún momento fuimos así y no está mal. Malo es que 30 años más tarde, sigamos con esta mentalidad. Pero bueno, fuera política de este blog.... shhhh!!!
La Venezuela saudita y la Venezuela que dejaba de serlo para convertirse en la Venezuela que conocemos todos hoy. Esa Venezuela que, aunque maltrecha, es la que nos tocó y de la cual, gracias a él cada vez me enorgullezco más de decir que aquí hay cosas que aún se pueden lograr.
¿Música de Venezuela? Si. A él creo que le debo la delicia de haber disfrutado hace algunas horas de un toque de La Vida Boheme como si fuera el toque de cualquier banda internacional. Todos con el ánimo bien arriba, disfrutando y vacilando con tremendo show.
Acá no hubo salsa de por medio, mi padre se fue por el otro camino, aunque con el pasar de los años y las marcas que ya veo en su rostro, me diga que no. La cabilla recordada y las fotos se volvieron electrónica, se volvieron alternativa, se volvieron música del mundo, se volvieron canción y buena parte de lo que suena en mi Ipod para los curiosos viene de ahí. Años de trabajo para llenar ese Ipod de 80 gigas que suena y suena y nunca termino de escuchar.
Se lo debo a él, todo eso y más se lo debo a él. El no cerrarme ante nada para formarme un criterio, la curiosidad para buscar nuevos sonidos, la posibilidad de saber que "nada es imposible" y la mejor de las realidades: "la vida siempre será mejor si la acompañas de música".
Esa es la música de mi papá y parte de la música que escucho... ¿Alguna pregunta?
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